Dicen que las tortugas representan la longevidad y la sabiduría.
Y eso es lo que os voy a dar a vosotros, un poquito más de sabiduría… referente a como pintar piedras.
Y esta semana le ha tocado el turno a la tortuga.
Empecemos:
Lo primero de todo y como digo siempre, debemos encontrar una piedra adecuada a la forma, tiene que ser una piedra que sea más bien redondeada, ya que las alargadas no quedarían bien.
Después deberemos hacer un esbozo de cómo quedará la tortuga puesta en la piedra, también se puede hacer una vez se haya pintado la base de la tortuga.
Luego pinto con marrón oscuro la base del caparazón y de las patas, en los huecos que quedan entre el caparazón y las patas, las pinto de negro para que dé sensación de profundidad.
En cuanto a la cabeza, lo he hecho es una aguada del mismo color que he realizado la base, la aguada consiste en poner bastante agua en el color que se vaya a utilizar y de esta forma una vez aplicada se puede ver el esbozo inicial que he realizado antes.
Vuelvo a realizar el esbozo encima del color base, esta vez lo hago con una tiza blanca y repaso las líneas con color negro, tanto el caparazón como la cabeza, patas y cola.
Después con el color del que será el caparazón final, le aplico un color verde militar y lo aplica del centro hacia afuera difuminando el color.
Pinto con color marrón teja la cabeza y las patas de delante y de atrás. Y repaso el caparazón, cabeza, arrugas de la cabeza y patas con color blanco para resaltar.
Con el mismo color del caparazón le aplico en la cabeza y patas, intentando añadir un poco de negro o blanco según quiera aclarar u oscurecer la zona, en el caso de la cabeza, y tanto en las patas como en la cola le doy pequeños toques de pincel para que parezca que tenga escamas.
Pinto el ojo de negro.
Y aquí esta la piedra pintada.
Espero que os haya gustado.
Hasta la próxima semana…
Besos,
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Gracias por tus bonitas palabras