Cuando empecé a buscar vídeos de dibujo y pintura, lo único que tenían todos en común era que se debe practicar y mucho para que los dibujos te salgan medianamente bien.
Lo único que quería yo era saber dibujar y lo quería ¡¡¡ya!!!, pero con la práctica me he dado cuenta que es verdad, que cuanto más dibujas y pintas, más fácil te resulta y un día, hace “click” y parece que no cueste nada dibujar y por supuesto pintar.
Lo que es la pintura, más que nada es cuestión de técnica, una técnica que vas cogiendo un poco de aquí y otro de allí, porque no en todos los vídeos te lo cuentan todo, además cada maestrillo tiene su librillo, por lo que lo que le va bien a uno, a otro no le va bien, es cuestión de ir probando.
Vamos allá, primero escogemos una piedra, a mí personalmente me gustan las grandes, las que se ven de tamaño real.
Hacemos el esbozo pintando cómo será el perro plasmado en ella.
Pintamos de negro tanto los ojos como el morro.
Con un color crema pintamos el pelo de las orejas, barba, cejas, patas y cola. Y con color gris medio pintamos el pelo de la cara y el resto del cuerpo y para dar un toque de luz pintamos cuatro pelillos de color crema por encima del morro hasta debajo de los ojos.
Pintamos los ojos redondos de color marrón oscuro y repasamos con color negro el contorno de los mismos.
Le pintamos la pupila con color negro. Con un color gris claro empezamos a pintar el pelo de la espalda y las patas.
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