domingo, 24 de abril de 2016

PIEDRA PINTADA CON CIERVO

Este cervatillo lo he pintado sobre piedra de río de unos 30 cm de largo, pesa aproximadamente 11 kg.





Lo primero que debemos hacer es mirar una fotografía de cómo es este animal, animales como estos sólo los encontraría en el zoo, así que he tirado de internet para saber cómo es físicamente.


Se aprecian tonalidades marrones por todo su cuerpo, lo que debemos pensar es: si en la fotografía se ven tonos claros, entonces el color base que deberemos usar es 2 o 3 tonos más oscuros que el color que vemos.



Si hacemos esto es para que a la hora de pintar el pelaje que se encuentra más hacia a fuera, es decir, el pelo que vemos más claro, podamos hacerlo de forma que se vea más.

La forma de pintar será la siguiente:

Pintamos el color base, por ejemplo, un marrón oscuro, la siguiente capa deberá ser un color un poco más claro, ya sea añadiendo blanco, crema o amarillo, y aplicaremos con un pincel liner, líneas simulando el pelaje.


pincel liner



Seguidamente realizaremos una tercera capa de líneas para simular el pelaje, esta vez será con un color uno o dos tonos más claros del que ya teníamos la última vez, aplicando otra vez, más blanco, crema o amarillo.



Y realizaremos la penúltima capa intentado pintar las líneas allí donde no hemos llegado en la segunda capa, de esta forma se verá más profundidad en el pelaje.



Y por último, usaremos el color blanco para dar luminosidad con algunas pinceladas por encima de la tercera capa, de esta forma todavía se le da más volumen.

No os perdáis el siguiente tutorial...

Besos,



sábado, 16 de abril de 2016

PIEDRAS PINTADAS CON BUHO

Hoy os traigo un búho, está pintado sobre una piedra natural, de 25 cm de alto por 18 de ancho.

Creo yo que lo más difícil de conseguir, es la profundidad de los ojos, creo que en una piedra lo más importante para mí, es obtener una mirada realista, una mirada que hasta os de miedo o respeto mirar a esa piedra, con ese simple detalle, ya tenéis ganada la mitad de la piedra, y luego el resto del cuerpo es pan comido.


Os explicaré como lo hago:

Primero que debemos hacer, es realizar un esbozo en la piedra de lo que queremos hacer, que en este caso es un búho.


Ahora vamos con la parte de los ojos, que creo que muchos estáis interesados, para que los colores se vean más nítidos, si se quiere, se debe pintar una primera capa con pintura blanca en el ojo, si no queréis, lo más seguro es que debáis pintar varias capas en color amarillo, porque el color no se verá muy nítido.

Después, si se ha pintado primero la capa de blanco, se pinta de amarillo el fondo, es bien sabido que los búhos tienen esa mirada amarillenta que te penetra hasta el tuétano, pues bien vamos allá.



Luego le añadimos un poco de pintura naranja, por la parte superior del ojo, como si pintáramos una media luna.



Vamos a la parte de abajo, pintando con un amarillo muy claro también haciendo la forma de una media luna, pero esta vez la pintaremos más pequeña, sólo la parte de debajo de donde irá la pupila.

Después repasamos el ojo con una línea negra, para delimitar el mismo y pintamos la pupila bien redonda con pintura negra.



Y ahora viene lo más importante, pintar con blanco líneas imitando los reflejos que hay en el ojo, cuando miramos un objeto con mucha luz.

En este caso he pintado una línea rozando la pupila del ojo y un semicírculo que va desde la mitad del ojo hacia abajo, pasando por debajo de la pupila, es muy importantes que estas luces, o líneas blancas se realicen de forma circular, así demostramos que el ojo es esférico y da la sensación que realmente lo es.



Y por último pintamos un puntito en la pupila, dando la sensación de más profundidad.



Espero que os haya gustado estos truquitos, la semana que viene más…



martes, 5 de abril de 2016

PIEDRA PINTADA CON CABALLO BLANCO

Hoy os traigo un caballo blanco.

Tanto los colores blancos como negros en animales son los más difíciles de conseguir a la hora de pintar una piedra.

Primero debemos encontrar la piedra adecuada para ello, no valen todas las piedras debe ser una alargada y con suficiente espacio para dibujar tanto el cuello como las patas, el caballo es un animal con unas patas considerables.

Cuando ya lo tenemos deberemos lavar la piedra con agua y jabón para quitar los restos de tierra o liquen que pudiera tener y así la pintura se adhiere mucho mejor.

Se deja secar 24 h, según el lugar donde estemos ubicados, no es lo mismo, en la zona tropical que el desierto, jajaja

Después realizamos un esbozo en la piedra y en este caso la pinté toda de blanco, pues por experiencia propia si pintas un fondo gris y luego pones el blanco no se ve blanco del todo, sino que debo pintar una nueva capa de blanco, a veces eran más de una, para que quede blanco.

Suelo empezar a pintar por la cara, me gusta poder ponerle los ojos, para mí, son el alma de la fiesta, si te salen bien los ojos, si haces que las piedras parezcan vivas con la mirada, ya tienes ganado casi todo el trabajo.

Luego es cuestión de darle un toque por aquí y un toque por allá de diferentes tonos de gris, para que dé la sensación de te tensión que adquieren los músculos de este bello animal.